ÚLTIMA CITA
Se miró al espejo
y su rostro se convirtió en humo,
después de años de lucha
el dolor
se escapó de su boca al cielo.
Los sentimientos,
sin pedir permiso siquiera,
quemaron sus mejillas
para derramarse luego sobre el cuerpo
dolorido y sediento.
Y los gemidos
al viento,
y el cansancio
desparramado sobre el blanco
del suelo,
y ella se acercó
en silencio
y le besó la boca
y se llevó al cielo
sus sueños.
Sin pausa en el tiempo
el alma se fue a través de los dedos
danzando sobre los cables
de un hospital
sucio y viejo.
Un poema sorprendente, un metáfora delicada y piadosa sobre la muerte. Bello. Saludos.
ResponderEliminarrUBEN:cORMORÁN.
Muchísimas gracias.
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