Un blog de poesía sencilla y otras cosas para todos aquellos a los que les guste apoyarse, al menos una vez al día, en el alféizar de una ventana a ver pasar la vida.

Valor, esperanza......¡Querer!

EN OCASIONES

George Frederick Watts ("Esperanza")



En ocasiones, en los mundos que no cambian,
mundos de miedo,
de posibilidades
condenadas a vivir atadas al suelo
agarrados sus pies
por las cuerdas de la cobardía,
mundos en los que las manos amigas
esconden sus palmas contra el suelo
arrastrando su piel tatuada
con condiciones vergonzosas,
solo en algunas ocasiones
surge una chispa de esperanza
flotando perdida entre las miradas muertas
y renacen
y alzan el vuelo
y disfrutan de la libertad
antes desconocida.
En ocasiones el mundo cambia
cuando hay personas que renuncian
al miedo
para vivir sus sueños.
En ocasiones el mundo cambia
y deja de ser gris.




La vida diaria puede engullirte.

ENTRE SEMANA

OLEO DE SANDRA PAPES



    Mañana volveré a salir,
el viento azotará mis hombros
y la lluvia golpeará mis mejillas,
el mundo sigue fuera,
esperando con las fauces abiertas,
impúdico,
hambriento.
Salvaje invadirá, de nuevo, mis sentidos
dañando mi comprensión
doblegando sin tregua mi espíritu
mientras los aullidos de las bestias
penetran implacables
a través de los poros de mi piel
y se abren camino
a golpes
hasta mi pecho.
La realidad es así,
despiadada
y no puedes huir de ella.


Las monedas siempre tienen dos caras y van unidas.

ENTONCES


Dibujo de Raquel Beltramino


Entonces,
cuando las nubes no colgaban
del cielo,
cuando me desperezaba entre ellas
cada mañana
y me escondía un rato
dibujando con mis dedos
una sonrisa invisible
bajo mi ombligo,
cuando el olor de las naranjas
inundaba mis besos,
entonces aún no sabía
que la felicidad
- siempre -
pasea cogida de la mano con la tristeza,
aún no sabía que las dos
se habían puesto de acuerdo
para coleccionar las lágrimas
de mis ojos.


NO al maltrato (sea cual sea)

DULCES SUEÑOS



Cuento de Diego Jimenez con ilustraciones de Sonia Sanz Escudero


No tenía que despertarse en la noche
porque la vida no había dejado 
que se durmiera
No tenía que preocuparse de las pesadillas
ellas convivían
- a diario -
tatuadas en la piel violeta
de sus brazos y espalda y cabeza y piernas.
Sin duda hubiera querido reposar
acurrucada para siempre 
bajo las petunias y la hierba fresca
delicadamente tumbada,
como una muñeca,
muerta.
No tenía ese privilegio ni siquiera.
Si hubiera podido elegir 
ELLA
jamás hubiera vuelto a saludar
la mañana
para no verse obligada a vivir
laceradas por el miedo sus venas.




ESO NO ES DIOS.

NO ES MI DIOS


Cristo desnudo (Escultura de Benvenuto Cellini. El Escorial)


No volveré a hablar nunca con vuestro Dios,
no oye,
no escucha,
no responde,
no me gustan los monólogos sin sentido.
Me arden las manos de rogar,
me resquema el alma,
me duele la lengua de susurrarle
desde la soledad de mi jardín,
ahora sin flores.
No es mi Dios ese de la cristalera.
A Dios lo secuestraron los hombres
para ponerle una máscara de cera
y colgarlo en una cruz de madera.
Invade mi garganta la certeza
gélida y punzante,
corroyendo su acidez las paredes de mi boca,
Dios ya no está con vosotros,
ha olvidado vuestros nombres,
ya no reconoce vuestras costumbres paganas
ni acepta como suyas vuestras paredes cubiertas de oropeles.
Dios se ha ido de vuestros templos
-probablemente nunca llegó a entrar-
y se, sin duda,
que ÉL
corre libre por mis venas.