A BOCADOS
A bocados grandes.
Insatisfacción perenne
enraizada en la boca
del estómago
como una planta caníbal
que acaba con cualquier
semilla de sosiego.
No es tristeza.
No es miedo.
No es melancolía.
Todos ellos están equivocados.
Es voracidad.
Hambre de comerse la vida
sin control
hasta llenar ese maldito agujero
que amenaza con convertirse
en okupa de tus entrañas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario